Los toros rojos se soltaron y con furia los cornearon

Por: Luis Barillas.

Los toros rojos del RB Leipzig se clasificaron a su primera presencia en octavos de final de la UEFA Champions League con tres victorias, tres empates y una derrota. Fue un cierre fenomenal para el quipo del este de Alemania, ganadores de su grupo y campeones de invierno en la Bundesliga.

Fue el 16 de diciembre del 2019 cuando supieron que el subcampeón de la última edición de la Champions sería su rival.

El 19 de febrero de 2020 los alemanes invadieron Londres, para medirse ante el Tottenham de Mourinho.

Los “spurs” encararon el partido sin su estrella y único referente en la delantera: el letal Harry Kane.

Los toros rojos que saltaron al terreno del Tottenham Hotspur Stadium: Gulácsi, Angeliño, Sabitzer, Werner, Klostermann, Nkunku, Schick, Mukiele, Halstenberg, Ampadu y Laimer. Los gallos elegidos por el director portugués fueron: Lloris, Aurier, Sánchez, Alderweireld,

Davies, Bergwijn, Winks, Lo Celso, Fernandes y un improvisado ataque con Lucas Moura y Dele Alli.

El balón fue colocado en el centro del campo, la ansiedad de los spurs se hacía notar. El árbitro sonó su silbato y el partido arrancó. Al momento del pitido, el conjunto de Leipzig empezó a jugar como un toro bravo embiste la muleta del torero.

La furia alemana se denotaba en cómo embestía la portería de su rival. Un rival que en los primeros minutos pareció no temer y apostarle a la ofensiva. Pero serían los toros quienes tomarían el dominio del encuentro, se pronunciaron de tal forma que parecían ser los de casa.

El conjunto londinense parecía tener la suerte de su lado ya que los embates enemigos asustaban, y mucho, pero no dañaban. Y seguiría así hasta el minuto cincuenta y ocho, cuando Timo Werner cobrar un penal provocado por el lateral Ben Davies.

Poco a poco el Tottenham se convirtió en la sombra del equipo que fue en la temporada pasada. El antiguo White Hart Lane calló, los rostros de sus adeptos fueron pintados de terror; el estadio blanco y azul pasó a ser blanco y rojo.

El ruido de la pequeña esquina teutona abastecía todo el escenario, sus exclamaciones “Allez, allez, allez, RasenBallsport” daban a entender quién mandaba.

Se cumplieron los cuatro minutos de reposición, a los noventa ya jugados, y el árbitro concluyó el encuentro. Sorpresivamente no hubo la lluvia de goles que se esperaba en contra de los spurs, pero, a través del rostro de Mourinho y su equipo, se vio la impotencia, como si la hubiesen sufrido.

Pese a ello, los gallos tenían esperanza, era un gol que los separaba de irse a la prórroga y dos goles que los podían clasificar. Por lo tanto, había cierta confianza para el partido de vuelta, el 10 de marzo.

No obstante, se trataba de jugar en la cuna de los letales toros rojos. Quienes llegaban con confianza no solo por la calidad de sus jugadores sino también por el resultado obtenido en Inglaterra.

Los estruendosos cantos alemanes reflejaban el orgullo de la presencia de un equipo del este de Alemania en un torneo tan importante. Entonces salieron los jugadores, ambas escuadras se presentaron y se formaron. Y el árbitro inició el partido luego del fino protocolo de la competencia.

Como era de esperarse, a los diez minutos de iniciado el partido, los toros cornearon nuevamente a los gallos. El verdugo fue el austriaco Marcel Sabitzer, quien volvería a anotar a los once minutos después.

Y el sueco Emil Forsberg puso la guinda al pastel con el tercer tanto al ochenta y siete. Los gallos londinenses terminaron con cuatro corneadas mortales, nada más que hacer para ellos. No hubo un nuevo día para los spurs, no hubo canto mañanero.

El domador de toros, de 32 años, Julian Nagelsmann se convirtió en el director técnico más joven en clasificar a un equipo para cuartos de final de la Champions League. El público ovacionó a los toros rojos y sus decorosos reconocimientos fueron como rosas cubriendo el áforo.

El poderío rojo, la letal ofensiva del este alemán se clasificó a cuartos de final con una loable presentación.

Fotografías: tag_reuters.com, dierotenbullen, UEFA Champions League.